Metodología de Toma de Muestras de Suelo
CÓMO REALIZAR UNA CORRECTA TOMA DE MUESTRAS DE SUELO.
En este artículo pretendemos ofrecer una explicación de como llevar a cabo la correcta toma de muestras para su análisis posterior en el laboratorio.
La planificación y ejecución del muestreo de la tierra para realizar una analítica es tan importante como la propia analítica, y muchas veces no se reflexiona sobre muchos aspectos de su problemática.
Para realizar un buen muestreo en una finca tenemos que tomar las siguientes pautas, estudiándolo con anterioridad:
Tipo de analítica a realizar. Época adecuada.
Características de la parcela. Extensión, geomorfología, cultivos (leñosos o herbáceos) presentes, etc.
Una vez que hemos definido los puntos anteriores tenemos que establecer una división de la parcela en zonas homogéneas, en cuanto a suelos similares se refiere (igual color, textura, etc).
De cada zona homogénea tenemos que decidir un recorrido por dicha zona y el número de submuestras que van a formar cada muestra.
Una vez que hayamos tomado esas muestras las tenemos que conservar y llevar al laboratorio de forma adecuada.
Vamos a contestar a todas estas incógnitas para que cualquier persona pueda planificar un muestreo en su parcela y que el mismo aporte, al realizarse la analítica, la información que necesite para mejorar su cultivo.
TIPO DE ANALÍTICA A REALIZAR Y ÉPOCA ADECUADA
En primer lugar, antes de nada, debemos reflexionar sobre el tipo de analítica a realizar, que está directamente relacionado al problema que queremos resolver. Esta simple pregunta va a condicionar todo lo demás.
Por ejemplo, si estimamos que nuestras plantas tienen problemas de clorosis férrica podemos determinar tan solo con una analítica de pH y de caliza activa del suelo este extremo, actuando con abonados de quelatos y aportando el hierro que no está disponible para la planta por el elevado pH del suelo.
En cuanto a la época de muestreo tan solo debemos de tener en cuenta que se deje un tiempo si se ha abonado el suelo (1 mes al menos), y que es más adecuado en épocas de menos lluvias por el lavado de algunos nutrientes.
CARACTERÍSTICAS DE LA PARCELA
El segundo paso que debemos dar es definir la parcela que tenemos. Lo primero que estimaríamos es su extensión, por lógica cuanto más grande sea la parcela más muestras tendremos que tomar, aunque este extremo no es del todo cierto y se relaciona con la uniformidad del suelo que se analizará más adelante.
El siguiente punto a estimar es el tipo de cultivo que tenemos, la muestra para un cultivo leñoso se deberá de tomar más profundamente que para un cultivo herbáceo, debido a que las raíces de una leñosa son más profundas que los de una herbácea.
DIVISIÓN DE LA PARCELA
Quizás está sea la parte más importante, la subdivisión de la parcela. Nadie conoce mejor que el propietario las características de una parcela, en la mayoría de los casos la extensión y heterogeneidad de la misma aconsejan dividirla en varias partes y obtener una muestra para análisis de cada una de ellas.
Normalmente podemos tener mucha información por el color del suelo (grado de oxidación del hierro, cantidad de materia orgánica, etc), o si la textura es diferente (mas arenosa o arcillosa).
Sea con estos argumentos u otros, conviene subdividir la parcela si no es completamente homogénea.
RECORRIDO Y SUBMUESTRAS
Una vez establecida la subdivisión estimamos el número de submuestras que tomaremos, en este caso el número de las mismas dependerá del tamaño de las parcelas. A modo de ejemplo podemos decir que en una parcela homogénea podríamos coger una submuestra por hectárea. El recorrido para tomar las submuestras puede ser totalmente aleatorio o siguiendo líneas diagonales, zig-zag, etc.
FORMA DE RECOGIDA DE LA MUESTRA
Ejemplo de recorrido aleatorio y toma de submuestras de una parcela:
La forma de tomar la muestra se detalla en este dibujo:
forma de tomar muestra
Se realiza un orificio en forma de V donde previamente se han retirado los 2-5 primeros centímetros (según la materia orgánica que haya). De esa V se retira una de las paredes de abajo a arriba y se recoge en una bolsa. Se sigue el recorrido en los puntos establecidos y se mezclan todas las submuestras recogidas obteniéndose una muestra de 1-2 Kg que es la que se lleva al laboratorio.
CONSERVACIÓN Y ENVÍO AL LABORATORIO
Las muestras se pueden envasar en bolsas de plástico gruesas. Es conveniente detallar en una etiqueta los aspectos más relevantes a tener en cuenta como:
Nombre de la finca
Fecha de toma de muestras
Cantidad de hectáreas
Tipo de cultivo
Muchas veces es conveniente utilizar doble bolsa para evitar posibles roturas durante la manipulación de la muestra.
Conservar la muestra en lugar fresco y enviar lo antes posible al Laboratorio. Mientras menos tiempo transcurra, más fidedignos serán los resultados.
Si la muestra no se va a enviar de inmediato, no mantenerla en zonas muy húmedas. Sería conveniente secarlas sobre una lona o plástico formando una capa no mayor a 2 ó 3 cm de altura, teniendo la precaución de deshacer los terrones.
NÚMERO DE MUESTRAS A TOMAR
De forma general, lo ideal es tomar 1 muestra por cada 10 hectáreas de terreno. Esto puede verse alterado por las características de cada suelo (color, textura, orografía, etc.). Consúltanos si tienes cualquier duda.